Juegos Olímpicos, París. Uruguay campeón invicto: nace el fútbol internacional en AMÉRICA
En Colombes, en los Juegos Olímpicos de 1924, arrancó todo
En Colombes arrancó todo. Como consecuencia de aquellos Juegos Olímpicos de 1924, disputados en París, que gana Uruguay en un torneo que disputaron pocos países, se inscribe Argentina en los Juegos de 1928.
Y como consecuencia de que ellos dos fueron los finalistas, Jules Rimet le dio el primer Mundial a Uruguay: Mussolini quería hacer la Copa en Roma, y se movió por todos lados para no hacerlo en Montevideo. Pero se manejaron muy bien los uruguayos, y con apoyo argentino consiguieron la sede. Italia no vino, el único europeo que viene fue Francia. Italia tuvo finalmente su Mundial en 1934.
Pero aquello de Colombes inició todo: una revolución, un cambio absoluto que llega hasta nuestros días, trascendental. Una explosión. La matriz del fútbol latinoamericano estaba allí.
La gira previa
El domingo 16 de marzo, la selección uruguaya partió al Viejo Continente rumbo a los Juegos Olímpicos. Desembarcó el 6 de abril en España, tarde, por una gran tormenta. Allí jugarían 9 partidos amistosos, que permitían pagar la travesía a tierras europeas. Ganó todos, completando, con el torneo de París 1924, 14 partidos invicto en tierras europeas. El encuentro ante el Celta del 10 de abril en Vigo marcó un mojón en la historia del fútbol mundial: aquel día fue la primera vez que un seleccionado o club sudamericano actuó en Europa.
El camino en 1924
Al llegar al torneo olímpico, Uruguay debió jugar un encuentro para entrar en la fase principal contra Yugoslavia. Encontró, además, que el hospedaje dejaba mucho que desear: algunos empresarios de la carne uruguaya escucharon las quejas y alquilaron un castillo en la zona, a cargo de una baronesa. Allí, estaban como en casa. Allí los iban a ver los yugoslavos: los uruguayos cambiaron de forma de juego en los entrenamientos para despistar. Ganaron 7 a 0.
Uruguay 7 Yugoslavia 0
Uruguay 3 Estados Unidos 0
Uruguay 5 Francia 1
Uruguay 2 Países Bajos 1
Uruguay 3 Suiza 0
– Don Miguel Ignomiriello